Cómo darles una segunda vida a tus pastillas de frenos

Hablar de las pastillas de frenos de una bicicleta siempre es un tema recurrente entre los ciclistas, las pastillas perfectas no existen.

Un ruido chillante es motivo suficiente para preocuparnos por el frenado de la bicicleta, debemos evaluarlas quitando o desinstalando las mismas del caliper de frenos si todavía están por encima del 50% de vida, vale la pena rescatarlas, las mismas pueden estar contaminadas por varias razones, aceite y grasa por manipulación, sí, tus dedos pueden contaminarla.

O bien la grasa puede provenir de la calle, diésel en la calle puede llegar a contaminarlas, o bien al aceitar la cadena y partes no somos cuidadosos y las echamos a perder. Es clásico de ciclistas que gustan del aceite en Spray, es muy difícil el controlar las partículas de aceite, siempre recomendamos el lubricante por goteo que es menos invasivo.

Pasos para limpiar una pastilla, primero manos limpias sin grasa, segundo se limpian las pastillas con alcohol, se procede a lijar las pastillas para eliminar la capa contaminada de las mismas, al terminar se le vuelve a aplicar el alcohol a las mismas, se les prende fuego para abrir los poros del compuesto de la pastilla.

Este proceso se puede repetir si es necesario. Un tip de nuestro mecánico si al prenderle fuego a las pastillas se observa que atrás de la platina que contiene la pastilla siempre tienen dos pequeños agujeritos, si se observa como que burbujea, es señal que la contaminación o grasa ha penetrado mucho el compuesto de la pastilla, esto puede ser señal de una contaminación profunda la cual ya no se puede corregir, tocaría cambiar por pastillas nuevas.